No más palomitas de maíz

Compañeras fieles frente a la gran pantalla/Companions in front of the big screen

Todos los que nos enamoramos del cine de alguna manera lo hicimos frente a la gran pantalla con una bolsa de palomitas en la mano; Recuerdo ir a ver películas con mi papá, llorar con Juan Salvador Gaviota, 1973. También recuerdo que aprendí muchos de los valores y preguntas de mi vida en la abarrotada privacidad del gran cine. Como escritor, he soñado con ver lo que escribo en la pantalla grande; Es una reunión tan personal y privada. Ahora está en pausa como miles de encuentros en la vida; No puedo evitar el duelo profundo por lo que puede que no vuelva a ser, o quizás, no de la misma forma.
Los soñadores del mundo del cine se ven presionados a escribir series para televisión y ya no suenan como grandes producciones; dos personajes en una habitación, una sola cámara y no más de tres cambios de vestuario, los maquilladores y los escenógrafos tienen que hacer un trabajo prácticamente imposible. Si bien cada uno de nosotros debe ser mucho más creativo para contar buenas historias de pandemias, no puedo evitar sentir nostalgia por la abstracción total en las películas donde las palomitas de maíz, la pantalla y yo compartimos en otro mundo.

No more Pop Corn

All of us who fell in love with cinema in some way did so in front of the big screen with a bag of popcorn in hand; I remember going to see movies with my dad, crying with Jonathan Livingston Seagul, 1973, yes, there is a movie. I also remember that I learned many of my life’s values ​​and questions in the crowded privacy of the great cinema. As a writer, I have dreamed of seeing what I write on the big screen; It is such a personal and private gathering. Now it is on hiatus like thousands of encounters in life; I can not avoid deep mourning for what may not be again, or perhaps, not in the same way.
The dreamers of the world of cinema are pressured to write series for television and no longer sound like great productions; two characters in a room, a single camera, and no more than three costume changes, makeup artists, and set designers have to do a virtually an impossible job. While each of us must be much more creative to tell good pandemic stories, I can’t help but feel nostalgic for total abstraction in the movies were the popcorn, the screen, and I shared in another world.

2 comentarios en «No más palomitas de maíz»

  1. Lina Patricia Suárez Pinzón no

    Vamos pa lante, mi muy bella amiga y escritora… éstos tiempos de Pandemia, son de creatividad, de berraquera, de unión… cuándo quieras hacemos cine…y cuando quieras comemos palomitas y te cuento la película de mi vida…y lloraremos y reiremos y bailaremos… Tqm

Los comentarios están cerrados.